El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, rechazó una baja de aranceles del Mercosur antes del cambio de gobierno, como había publicado el diario La Nación.

"No vamos a tocar el Arancel Externo Común", afirmó ante la consulta de LPO. En tanto, desde su entorno aseguraron: "no vamos a hacer ninguna propuesta de reducción a diez días de irnos y sin haberlo consensuado con el sector privado". 

Por su parte, desde Cancillería calificaron la noticia directamente como "una mentira". De acuerdo a lo trascendido, el presidente Macri tendría pensado aceptar la propuesta de Jair Bolsonaro de reducción arancelaria en la próxima reunión del bloque regional convocada para la semana próxima.

Alberto ahora le hace un guiño a Bolsonaro y pide un acuerdo pragmático entre Brasil y Argentina

La confusión provino de la conferencia de prensa del Canciller Jorge Faurie en la que destacó que había una coincidencia entre los cuatro países miembros del Mercosur en que "el arancel externo común que tenemos es un arancel alto, que le quita competitividad a las cuatro economías y que tenemos que trabajar sobre ello".

De haber sido cierto, se hubiera tratado de una confrontación directa con Alberto Fernández que rompía el pacto de una transición ordenada. De hecho, esta misma mañana, en la Conferencia de la UIA, el propio Fernández sugirió que impulsará un mayor control de las importaciones.

"Que nadie entienda lo que digo como el deseo de vivir a puertas cerradas o parar las importaciones. Pero no voy a traer camisetas de China o zapatos de Brasil para que nuestros productores sigan cayéndose. Eso no es una economía cerrada, eso es ser inteligentes. Podrían preguntarle a Juan Manzur lo que le cuesta vender limones a Estados Unidos. No son marxistas, son inteligentes", indicó.

A su vez, había ensayado su primer guiño hacia Bolsonaro al reconocerle el gesto de proponer "un acuerdo pragmático", cosa que quedaría sepultada frente al evidente conflicto arancelario que desataría esta resolución a sus espaldas.